La alopecia androgénica en mujeres jóvenes no es tan común como lo es en los hombres jóvenes, pero sigue siendo una preocupación que llega a afectar a la autoestima.
Este tipo de alopecia se caracteriza por una pérdida capilar progresiva, en la mujer joven suele darse de manera gradual llegando raramente a una fase avanzada.
La alopecia androgénica es la forma de calvicie más frecuente en mujeres. Particularmente afecta más a hombres que a mujeres, pero también existe un número elevado de mujeres jóvenes que la sufren.
En la mujer el adelgazamiento del cabello puede ser difuso, la alopecia se manifiesta en una pérdida progresiva de pelos, los cuales son reemplazados por pelos más finos, casi invisibles en respuesta a la circulación de andrógenos.
En este tipo de alopecia el ciclo del cabello se ve afectado, reduciéndose la cantidad de cabellos en fase de crecimiento y produciéndose un aumento relativo de aquellos folículos en fase de reposo.
La raya del pelo en la mujer, comienza a ser cada vez más ancha y menos poblada. En ocasiones en las mujeres jóvenes no provoca una calvicie total, pero sí un pelo muy fino y de baja calidad.
Puedes decir que tienes alopecia androgénica si presentas:
La pérdida de densidad del pelo es la primera evidencia, seguido de la caída. Para realizar un correcto diagnóstico es preciso acudir a un centro capilar, donde un especialista realizará un análisis o exploración del cuero cabelludo.
Para diagnosticar la alopecia en mujeres el tricólogo realizará un análisis capilar con el microscopio digital, durante la exploración podrá ir recopilando toda la información visual que va detectando, posteriormente se realizará un informe para evaluar el caso con precisión.
En la mayoría de casos se puede diagnosticar simplemente por los síntomas que genera, como una pérdida paulatina de la densidad capilar dando paso a la aparición de zonas que clarean.
La alopecia androgénica en mujer se puede detectar de la siguiente manera:
En mujeres jóvenes puede aparecer entre los 20 y los 30 años, y si no se pone freno lo antes posible, se incrementará con el paso del tiempo.
Las mujeres jóvenes de entre 20 y 30 años corren mayor riesgo de desarrollar la enfermedad capilar.
Afortunadamente, se puede detener. No todas las mujeres que sufren alopecia androgénica alcanzarán el grado más avanzado, pero comenzar un tratamiento lo antes posible ayudará a impedir el avance, sobre todo si se diagnostica en fases tempranas.
Las causas de la alopecia androgénica femenina en mujeres jovenes son genéticas y hormonales, lo que la distingue del efluvio telógeno, que también avanza más rápido y puede afectar también a las zonas laterales y posterior de la cabeza.
Las principales causas de la alopecia androgénica femenina son el estrés, consumo de medicamentos, déficit alimentario y estilo de vida.