Actualmente vivimos momentos que generan, en mayor o menor medida, estados de ansiedad y estrés. Estas situaciones favorecen la aparición de alopecia nerviosa.
Si a las exigencias de la vida cotidiana y las extensas jornadas de trabajo sumamos el estado de pandemia que atraviesa el mundo entero, tendremos como resultado un posible aumento en la carga de estrés individual y colectivo.
Entonces nos preguntamos, ¿Puede el estrés ser causa de alopecia? ¿Cómo evitar la caída del cabello provocada por estrés?
La salud de nuestro pelo, mantiene una estrecha relación con aspectos psicológicos individuales. Sin dudas, el estrés es un factor desencadenante de numerosos fenómenos físicos, entre los cuales se encuentra la caída del pelo (alopecia nerviosa).
La caída del cabello, como fenómeno general, puede deberse a muchas causas (genéticas, alimenticias, etc.). Entre estos factores desencadenantes, encontramos personas que pierden cantidades significativas de pelo al atravesar situaciones emocionalmente desgastantes e intensas.
Este fenómeno se conoce como alopecia nerviosa, es una respuesta del cuerpo cuando el individuo vive de manera sostenida situaciones que generan altas cantidades de ansiedad o angustia.
Las situaciones que el individuo experimenta como estresantes desencadenan una serie de acciones fisiológicas que acaban en diferentes formas de alopecia.
El efluvio telógeno causado por estrés, sucede de la siguiente manera:
Por otra parte, la alopecia areata es un tipo de reacción diferente ante el estrés. En ella se ve involucrado el sistema autoinmune que reacciona al estrés atacando al propio cuerpo y provocando la caída del cabello localizada en círculos.
La caída del cabello provocada por estrés, o también llamada alopecia nerviosa se puede manifestar de dos formas frecuentes:
Estas zonas calvas pueden manifestarse en partes muy delimitadas de la cabeza o distribuirse lo largo del todo el cuero cabelludo o incluso el cuerpo.
Hemos dicho que el estrés puede generar consecuencias en el cuerpo como es la alopecia. Sin embargo, en este caso, el estrés no es la causa directa, sino que funciona como desencadenante de diferentes reacciones que derivan en la pérdida del cabello.
Es muy importante destacar que el efluvio telógeno, así como la alopecia areata, no son definitivas.
El cabello volverá a crecer una vez superadas las circunstancias que las generan, ya que se ha desprendido el folículo piloso, pero la raíz folicular (encargada de generar el cabello) sigue intacta y volverá a producir otro folículo piloso.
Existen diferentes maneras de combatir este tipo de alopecia. Lo principal es acudir a profesionales que puedan determinar las causas exactas del problema de perdida capilar e indicar las acciones y/o tratamientos correspondientes en cada caso.
Algunos abordajes posibles son el psicológico, nutricional y dermatológico, los cuales no son excluyentes entre sí, sino que pueden complementarse para brindar una atención integral que comprenda las diferentes áreas del individuo.
En Clínica de Freitas somos especialistas en análisis capilar y tratamientos para el pelo. Hemos devuelto la confianza y felicidad a miles de personas que confían en nosotros para acompañar su proceso de recuperación del cabello.
La primera consulta de evaluación es gratuita. Ponte en contacto con nosotros y cuéntanos tus dudas, estamos para asesorarte.